Ene/130
Reinventando los frameworks.
“Crea un objeto y obtén la base de datos la platilla HTML así como las pantallas de altas bajas y cambios, sin un solo teclazo extra”. Usa SimplonPHP un nuevo enfoque en frameworks.
Como programador me sentí fascinado al empezar a conocer los estándares, los patrones y los frameworks. Descubrí que facilitaban muchos de los problemas que enfrentaba cotidianamente al programar. A pesar de esto al poco tiempo también me encontré tendiendo que hacer varias cosas de forma mucho más compleja y engorrosa.
Lo que más me sorprendió es que los frameworks no parecían estar pensados para proyectos con requerimientos altamente cambiantes. La inmensa mayoría de los frameworks modernos utilizan un patrón o esquema MVC (o alguna variante de este). Esto implica que programa generando Modelos, que indican cómo y donde se almacenan los datos, Vistas que indican cómo deben presentarse los datos a los usuarios y Controladores que manejan y transforman los datos además de indicar a los modelos y las vistas que hacer y cuando. Eso parece muy cómodo y razonable sin embargo a la hora de hacer sistemas me encontraba recurrentemente haciendo modificaciones en los modelos las vistas y los controladores para atender una única petición de cambio de los clientes.
Desde mi experiencia personal, y de todos los programadores con quienes he comentado el tema, no hay proyecto de software que no implique una gran cantidad de cambios. Lamentablemente el análisis de la mayoría parece detenerse en este punto y nadie parece preguntarse dentro de los cambios cuales son los más frecuentes. Así tenemos sistemas en los que cambiar la base de datos de MySQL a PostgreSQL es cuestión de cambiar “unas cuantas líneas” en un archivo, pero cambiar de un campo de nombre (nombre completo) a tres (nombre y apellidos) implica el cambio de varias líneas en al menos 3 archivos además de cambios en la base de datos. Ciertamente cambiar el motor de la base de datos que se usa puede ser algo muy complejo en programas que no lo contemplaron desde un inicio. Más de un proyecto de varios miles de pesos y horas hombre se ha gestado para este único fin. Evitarlo o hacerlo brevemente es algo muy deseable y un beneficio de usar algunos de los frameworks modernos. Sin embargo la necesidad de dicho cambios es muy baja, en especial comparada con los cambios que se hacen a los datos que usara, recibirá, procesará y generará un sistema. Insatisfecho con el manejo de los frameworks del tipo de cambios mas frecuente, decidí hacer uno propio.
El resultado es el proyecto en desarrollo SimplonPHP. Creado desde cero con la finalidad de acelerar los cambios en los datos de una aplicación en desarrollo, para ahorrar así muchas de las horas que estos ocasionan. Es además de muy rápido aprendizaje ya que en esencia es solo una extensión de los objetos en paradigma de la programación orientada a objetos. SimplonPHP es un proyecto de código abierto basado en la licencia GNU, conócelo, úsalo y colabora en www.simplonphp.org
Jul/120
Adios a un GRANDE entre los GRANDES
A los 11 años tome mi primer avión sin mis padres, al otro lado del mar en Italia me esperaba él. Un verano después había escalado, soldado, visto Austria la tierra de mi abuelo, tenia una familia más, una lengua más y una patria más, Italia.
Un día mientras el nos visitaba, me despertaban: anda levántate que tenemos que desayunar con Rigoberta Menchu.
Un día viste Roma y sus hijos mayores mis hermanos romanos, me reciben con todo el corazón.
Ejemplo e inspiración para crear www.siembra-paz.org es un honor y un privilegio haber sido parte de tu fantástica vida.
Buen viaje «Cicho»
Viaje en paz el eterno viajero: Alberto Tridente
Jul/120
Lecciones de paseo a ciegas
Hoy en el taller de sensibilización PAC.
Vidente: G. a nosotros no dan miedo las cosas que vemos. ¿A ti que te da miedo?
G (Invidente): El silencio….. cuando las personas no me hablan no puedo saber de ellas… a mi me da miedo el silencio.
Yo: ¿Como haces con el dinero…?
G: Bueno ahora los billetes son de diferente tamaño el de 20… y eso ayuda un poco pero lo que tuve que hacer es aprender a CONFIAR.
Abr/120
Cita para #siembrapaz
Supuesta cita del Dalai Lama que viene a las mil maravillas para #siembrapaz
«Si crees que eres demasiado pequeño para hacer una diferencia trata de dormir con un mosquito»
Abr/110
Ver con los ojos de otro o el fabulantastico paseo a ciegas.
Domingo 8:40am ya empiezan a juntarse los miembros de una peculiar familia, hay que llevar bicicletas tándem o “las maquinas” (como les dice M.) y la carpa a nuestro espacio tradicional, La Diana en Reforma. Algunos más apenas abrimos los ojos y nos alistamos para una grata mañana en compañía esa gran familia. Otros, los más entusiastas se acercan en travesías a la vez rutinarias y asombrosas. Algunos trayectos son cortos otros muy largos, el llamado es el mismo, convivir mientras volamos y somos libres en corazón de la ciudad.
Metro, taxi, bastones y bicicletas nos ayudan a llegar a la cita. M. anota el orden de llegada de voluntarios y beneficiarios, R. chico se prepara para la primera de las que seguramente serán dos o más vueltas, R. grande bromea R: “Oye P. porque no viniste la semana pasada” P: “Si vine hasta dimos una vuelta, que no te acurdas” R: “Pues yo no te vi”. D. revisa las maquinas hace observaciones sobre su mantenimiento.
Algunas parejas ya están listas se montan en las bicis y se lanzan a un recorrido que siempre es el mismo pero nunca es igual. En La Diana continua el constante arribo de doctores, redactoras, arquitectas, artistitas, ingenieros, diseñadores, maestros, jubilados, organizadores de eventos, operadores de centros de llamadas, jubilados, estudiantes, atletas, niños, etc, etc. Saludos abrazos, explicaciones de nuevos proyectos y planes se mezclan con venta de playeras, agradecimientos y demás charlas. Las salidas y llegadas de máquinas son constantes. Los curiosos se acercan para ver: “dé a como rentan esas bicis dobles” o “que es lo hacen aquí”. Algunos días viene la prensa hay entrevistas fotos y/o vídeos.
Todo alrededor de compartir un gusto: salir en la bici sentir, el aire conforme aceleramos y ver el mundo con los ojos de otro. Los paseos a veces constan de narrar lo que vemos, los que vemos. Entonces cuando el semáforo y el niño de enfrente nos distraen, de la bien intencionada pero abrupta narrativa, nuestros compañeros de viaje nos sorprenden con: “Ya vamos en Ángel verdad” o “Esta calle debe ser correo mayor” y al menos en mi caso debo esperar hasta una esas escasas esquinas con letrero legible para confirmar que efectivamente “Estamos en correo mayor”.
En otras ocasiones los paseos tratan poco de las calles y edificios e incluso tratan poco de los peculiares paseantes de este espacio dominical. Si, si no dejamos de lado la peregrinación que combina chinelos con hombres trajeados o el localito de tacos que está desbordado y hasta con un trio cantando en vivo ya en la banqueta porque nomás no camben en el establecimiento. Pero las palabras nos llevan a que L. es maestra de secundaria de educación especial y que D. la cortejó buen rato antes de ella accediera. JL. y G. son vecinos y amigos y además de a estos paseos asisten a carreras entre muchas otras cosas. R. ya está jubilado pero fue novillero y trabajo en el medio del espectáculo. Y así… entre patinadores remolcados por sus peros, familias enteras en bicis, marchas, palacios y plantones las vidas de la familia llamada Paseo a Ciegas se entrelazan cada domingo (excepto el ultimo de cada mes) mientras andamos en bici y todos (videntes e invidentes) aprendemos a ver la vida con otros ojos.
Muchas gracias PAC.
Ene/111
Alla y aca, The Wall Live, el concierto de mi vida
Allá y aca, The Wall Live, el concierto de mi vida
Soy alguien relativamente desconectado de la música, mi lista de canciones crece si mucho un par al año, mi I-Pod lleva mas de un año sin ser encendido, no se nada de grupos y bandas actuales y mi disco preferido tiene prácticamente los mismo años que yo.
Alguna vez escuchando historias de gente que pagaba mucho y/o esperaba horas o hasta días en filas y/o viajaba grandes distancias para ver un concierto. Yo pensaba no pues por lo único que yo tal vez haría eso, ya no lo van a tocar…..
Para mi sorpresa un buen día de este, para mi increíble, 2010 me encontré que si, habría un tour del concierto que creía imposible….. — The Wall — sería tocado en vivo y a lo grande, 31 años después de haber sonado por primera vez.
The-Wall el disco que de niño me presento G., y del que en un inicio realmente solo captaba y me emocionaba el «We don’t need no eduction, we don’t need more thought control», por que si aunque ahora estoy terminado un diplomado, hice por voluntad propia una maestría y he considerado hacer un doctorado. Siempre tuve y aun tengo muchas criticas a la escuela.
The-Wall la película que plasmaba la música en imágenes completamente coherentes e hiladas con las notas y la letra, una narrativa profunda, alucinante, trastornada e intima. Música que yo un fiel adepto de la T.V. y la coherencia podía ver haciendo sentido y sentir moviendo mis emociones. (Los vídeos puestos de moda por MTV en mi infancia, suelen ser, para mi, imágenes pegoteadas a una canción, con nula o muy poca coherencia y profundidad).
The-Wall que M. me recordara y obsequiara en CD en algún punto de nuestra larga amistad.
The-Wall gracias al que he compartido grandes momentos con P.
The-Wall que me ayudo a entender la destrucción, estupidez, dolor y las heridas de vacio que causa la guerra.
The-Wall que sembró en mí un entendimiento que sumado a mucho más se transformaría en www.never-more.org, en el que sigo trabajando aunque de momento no lo parezca.
The-Wall volvería a los escenarios y yo no pensaba perdérmelo.
Así pues me pase un par de semanas como enamorado que no puede ver a la novia pero se sabe amado por ella. Solo pensar que podría ver el concierto me alegraba y luego soñaba por horas con como seria. También me preocupaba en como carajos lo vería porque mi querido D.F. no estaba inicialmente incluido en los planes del tour.
Así pues leí el calendario de fechas varias veces hasta que caí en cuenta que el concierto en Chicago, ciudad también clave y referencia en vida, sería algunos días después de que yo tuviera derecho a vacaciones en mi empleo. Configure entonces mi segundo viaje breve del año.
Todo en orden cuatro días de viaje, volver a Chicago donde A. y D. ofrecieron hospedaje y en compañía de P. para reencontrarme con personas y espacios, y claro para ver The Wall.
Por esas fortunas de la vida el viaje no fue solo grato por el concierto, Chicago, A. P. y D. llenaron todas las horas previas y posteriores al concierto haciéndolas memorables de por sí, una gran ciudad, volcada a pretender llegar al cielo, con esa especial mezcla global de Estados Unidos y vida entre cristal, concreto y acero usado de forma tal que a pesar de que su vista y tacto generalmente fríos aya en Chicago se han conjuntado en calles edificios y espacios para mi acogedores y fascinantes.
Recorrer el downtown, ver los caudales de gente multicolor, reflejarnos en un frijol gigante, tomar tour del río, reconectar con las vidas de A. y D. pasear con P. ver caudales de arte y pararme sobre cristal transparente bajo el cual solo veía la calle a mas de 420mts de distancia para superar mi reto auto impuesto con el vértigo, comer deep dish pizza y claro ver The Wall hicieron de ese breve viaje una experiencia memorable.
El concierto fue evidentemente alucinante, la simple conjunción de esas letras y notas en vivo ya lo es. Un viaje por las emociones mas intimas de un alma marcada con muchas cicatrices varias vinculadas con la guerra y otras tanta con la vida. Todo conjuntado con una puesta en escena sin escatimar talento ni recursos. Titeres inflables gigantes, un puerco volador, la banda, Roger Watters y la pared. La pared se fue construyendo poco a poco, como contaban en los documentales que fue en el concierto original. También fue usada como pantalla para proyectar animaciones, cosa que también ocurrió en el concierto original, pero esta vez 31 años después la proyección fue suprema mapeada milímetro a milímetro dando una nueva dimensión a la pared a y los efectos en vivo, la pared se abrió, cuarteó, se construyo y de construyo, se pinto mil veces, abandero al fascismo, protegió y aislo al alma, se despidió del cielo azul y nos mostró las absurdas formas en que tratamos de llenar los espacios vacios que han quedado donde soliamos hablar.
Sin embargo mi historia con «The Wall Live» no acabo en Chicago, resultó que después el DF fue incluido en el tour. Y si después de varias peripecias y la ayuda de I. y de mi adorada Y. conseguí boletos para verlo esta vez no con P. sino con G. quien me compartiera The Wall conmigo por primera vez en los entonces aun vigentes y análogos LP.
Ya lo había visto aya pero aca fue aun mas fantástico, el montaje fue prácticamente igual con algunas mejoras muy buenas pero pequeñas. Sin embargo había algo mas en el habiente como mi diría mi hermana pues «claro es que acá la la banda si se prende chido carnal». Y si el concierto transcurrió con todos parados gritando y coreando las canciones en dos horas de euforia colectiva, seguro así los músicos tocan mejor y aunque no fuera así uno vive la música mejor. Tan claro es que la energía fue otra que al final nos dieron dos veces un peculiar ancore «las mañanaitas estilo The Wall».
Y esta es pues la historia del concierto de mi vida.
«I’ve seen the wrintting on THE WALL……….» 😀 😀 😀
Las letras.
http://www.letras4u.com/pink_floyd/the_wall.htm
http://www.pink-floyd-lyrics.com/html/the-wall-lyrics.html
Fotos del concierto por mi:
http://www.facebook.com/album.php?aid=265245&id=674964755&l=23900de90b
http://www.facebook.com/album.php?aid=238859&id=674964755&l=a0b1585270
Vídeos del concierto en la red:
http://www.youtube.com/results?search_query=roger+water+the+wall+live+2010&aq=0sx
Oct/100
Un grito fuera de serie
Este pasado 15 de septiembre prometía ser especial por el famoso bicentenario. Para evitar posibles líos por la cantidad de personas o peor aun posibles atentados pero no quedarse completamente fuera del festejo acorde con M. ver los sucesos desde la azotea de casa que esta relativamente cerca de reforma y el zócalo, donde acontecerían los mayores festejos.
Así pues llegó a casa en compañía de su novia y un amigo de ella, los dos últimos originarios de USA. Ella lleva una diadema con tres vistosas antenas tricolor y el una bandera mexicana a forma de capa. Faltaban muchas horas para el grito y consensuamos caminar por reforma a ver como estaba la cosa, aunque el plan original había sido estar simplemente en casa. Por la vistosa disparidad en «el patriotismo» de nuestras vestimentas nos hicimos una escala para comprar peluquín y banda tricolores nos lanzamos al inusual festejo a lo largo de Reforma.
La cosa resulto super grata. Primero una relativamente baja cantidad de gente, cosa muy desconcertarte para M. y para mi. No me mal entiendan había bastante gente pero no era el clásico asinamiento al que nos tiene acostumbrados los eventos masivos en esta ciudad. Esto fué muy bueno porque nos permitió movernos por toda reforma mas o menos rápido y platicar en el trayecto. Aunque sospechamos que la poca afluencia fue por el miedo a atentados que fue reforzado por contradictorios avisos de los gobiernos que decían que todo estaba listo para la fiesta pero que mejor quedarse en casa.
En fin la camita estuvo incluyo dos grandes escalas, una para escuchar el Hupango y música de Agustín Lara con la orquesta de las Américas y otra a la Maldita Vecindad. Todo entre gente de todos tamaños colores y edades. Algunos con vestidos: típicos, normales, patrioticamente estrafalarios y varios puntos medios.
También nos extraño la falta de puestos de comida que eventualmente aparecieron pero en mucho menor cantidad a lo normal en cualquier evento en las calles de México.
En fin muchos y muy gratos pasos despúes de nuestro arribo después de haber recorrido de torre mayo a Madero. Tras no poder entrar a un custodiado y saturado Zocalo regresamos a casa, vimos los fuegos artificiales desde la azotea y rematamos cenando unos siempre sublimes y fantásticos tacos.
Ago/103
El chiste serio, que cambio mis estudios
Hace algunos años empecé una maestría con ganas de estudiar inteligencia artificial hasta que en una conferencia vi esta viñeta:
Explica perfectamente lo que ocurre al hacer software si sabes programar pero no sabes como organizar todo lo necesario para hacer software.
Así pues estudié Ingeniería de software y aprendí a minimizar las grandes diferencias entre los diferentes recuadros. Aun hay veces en que la cosas me fallan mucho pero ciertamente he mejorado muchísimo.
Les comparto la imagen porque intuía y he confirmado, en mi diplomado de coaching, que la problemática mostrada en la viñeta no es única de la ingeniería de software y ocurre muchísimos ámbitos de la vida humana.